En una definición simple, Lean IT no es más que una serie de conceptos que permiten aplicar los principios de Lean a las organizaciones de IT.
Si profundizamos un poco más, y de acuerdo con la Lean IT Association, Lean IT es la extensión de los principios Lean al desarrollo y la gestión de productos y servicios relacionados con las tecnologías de la información. Su principal objetivo es mejorar de forma continuada el valor añadido que las organizaciones de IT ofrecen a sus clientes (‘el negocio’) y la profesionalidad de dichas organizaciones.
Lo primero que necesitamos aclarar es que son estos principios Lean. Hay mucha literatura al respecto, pero según Womack y Jones, estos son los 5 principios que resumen la puesta en práctica de esta filosofía:
- Especificar valor para el cliente
- Identificar la cadena de procesos que aportan valor en cada servicio
- Buscar que el servicio fluya a través de los pasos que crean valor, eliminando el desperdicio
- Permitir que el cliente utilice el servicio cuando lo necesite (crear un sistema pull)
- Gestionar hasta la perfección, esto es, que el número de pasos y la cantidad de tiempo e información necesarios para llegar al cliente vaya disminuyendo continuamente.
Lean ha tenido mucho éxito en el mundo de la fabricación porque los procesos se ejecutan principalmente a través de máquinas y por tanto son bastante predecibles. El mundo de IT no lo es tanto. Usuarios, desarrolladores, requerimientos y niveles de servicio son solo alguno de los componentes que intervienen en los procesos de IT. Aplicar Lean IT a este mix, requiere una aproximación específica. Esto es lo que persigue Lean IT.
En siguientes posts, seguiremos desarrollando los aspectos de Lean IT que contribuyen a la mejora de los servicios y por tanto de la percepción de los departamentos de IT en las organizaciones.